El interés visceral del arte reside justo en esta cuestión: nunca se posee, siempre se escapa a otros territorios para que el hombre se abra hacia él, insatisfecho y esperanzado, y que siga buscándolo para siempre.
Marta Zatonyi en Arte y creación: los caminos de la estética

Estética; definición, desarrollo histórico y reflexiones

Definición:
La estética puede ser definida como la disciplina que se encarga de estudiar el amplio campo de la representación sensible (concretamente, la que deriva de la obra de arte) de la experiencia humana. Si bien, históricamente, el objeto de estudio de esta disciplina ha sido la belleza de la obra de arte, esto fue modificándose con el tiempo con el surgimiento de las expresiones artísticas conceptuales, cuya importancia experiencial radica en el concepto, la idea, el mensaje, etc.; y no tanto en la sensación que ésta pueda producir en el espectador. Por esta razón, cabe aclarar que la estética, actualmente, no sólo se ocupa del estudio de la experiencia estética por sí sola tal y como lo define la misma palabra, sino también de sensaciones que además pueden exceder el ámbito de lo sensible centralizándose en el concepto de la obra

Breve historia de la estética:
En cuanto al surgimiento y desarrollo de la Estética (siempre manteniéndonos en el margen de la cultura occidental), se pueden ubicar ciertos datos históricos a nivel lineal temporal:
Retrato de San Agustín.

  • Antigüedad y Edad Media: Algunas reflexiones sobre belleza y arte de carácter metafísico y filosófico. Las figuras claves de la Edad Media son San Agustín y Santo Tomás.
  • Renacimiento: No existe una diferenciación clara entre artes útiles o artesanas y el arte como lo conocemos hoy en día sino hasta el 1400.
  • 1400 (Quattrocento): El arte se reconoce como autónoma, desligada de su previa función educativa, religiosa o utilitaria. Surge la idea de artista creador y de genio artístico.
  • 1750: Publicación del texto “Aesthetica en latín”, cuyo autor fue Alexander Baumgarten.
  • 1778: Incorporación de la Estética en la segunda edición de la Enciclopedia por Diderot.
  • Siglo XVIII/Ilustración: Consolidación oficial de la Estética como tal paralelamente a una concepción antropocéntrica del ser humano. Pasa a ser “la disciplina filosófica de moda”.

La función del espectador:
Ahora nos referiremos a lo tratado en el texto en cuanto a la función que cumple el espectador que vivencia la obra de arte y la repercusión que esto tiene en la Estética.
Tradicionalmente y durante siglos, se vinculó el arte y la experiencia producida por ésta a un mero acto contemplativo. A pesar de todos los cambios revolucionarios introducidos por las vanguardias del siglo XX y el arte contemporáneo en general, -los cuales han permitido desubicar al espectador de su convencional tarea de sólo observar la obra de arte desde el lado opuesto-, aún hoy en día podemos ver en los museos cómo las obras se sitúan a distancia de los concurrentes, enmarcadas, cercadas, restringiendo al espectador al contacto visual únicamente.
Éste tipo de experiencia estética se asocia a la sumisión propugnada por la iglesia cristiana, y pierde vigencia posteriormente con la aparición de otro tipo de obras en el contexto artístico: ready-mades, happenings, performance, variaciones de arte conceptual. Éste tipo de arte no apunta a producir gozo estético en el que la observa, sino afectarlo directamente, provocar, generar una reflexión, proyectarse hacia el espectador y hacerlo partícipe del arte que no sólo está observando, sino que también lo está viviendo, es decir, adopta una actitud poiética frente a la obra.
Como expone el texto al inicio del apartado “Artes y conocimiento”: “(…) un conocimiento basado en lo sensible o en la emoción, como es el del arte, resulta una paradoja. (…) llegamos al conocimiento cuando se supera la individualidad de lo sensible o la subjetividad del sentimiento y se logra legalidad universal.”. Claramente desde el inicio de los tiempos existió una perspectiva de los sentimientos, las emociones o la sensibilidad como inferiores al saber racional.
Con el tiempo, la filosofía fue probando que el arte no es una contundente oposición de la ciencia como se solía creer, sino que ambas poseen muchas cosas en común, pueden complementarse y retroalimentarse, y que la experiencia estética se relaciona estrechamente con las funciones cognoscitivas. Si bien el juicio estético no es sinónimo de un juicio de conocimiento, está demostrado que el arte por sí misma cumple un rol importante en el campo del aprendizaje, el pensamiento y ciertas capacidades cognitivas como la creatividad, la crítica, entre otras. El interactuar hoy en día con una obra de arte (ya sea desde la contemplación o desde la poiesis) favorece nuestra capacidad crítica, reflexiva, nos permite volver a representar el mundo y desestabilizar nuestras concepciones pre-impuestas.

Reflexiones de Kandinsky y Klee sobre la experiencia estética:
Wassily Kandinsky realiza una búsqueda en el proceso de abstracción pictórica para reproducir
Primer acuarela abstracta de Kandinsky; 1910.
la vivencia estética de las primeras etapas del ser humano
(infancia, niñez), en las cuales el comportamiento estético es depurado, primitivo y delimitado hasta cierta edad en que es adormecido y reemplazado por otras conductas que apuntan a cierto tipo de sujeto que demandan las sociedades modernas cuyo pensamiento radica principalmente en el trabajo industrial y serializado. Estableció, por medio de su experimentación artística, que “la experiencia estética no se introduce en el conocimiento intelectual del objeto, sino que abre la vía a una actividad operativa que se ejerce sobre la propia realidad perceptiva”. Para Kandinsky, ésta experiencia es importante para el hombre moderno, ya que puede convivir con su naturaleza racional y operativa, permitiéndole además obtener una visión más amplia de su propia realidad.
Paul Klee, al igual que Kandinsky, se interesa por las actividades gráficas de los niños; aunque para él, las imágenes que representan los niños no son de naturaleza pura y primitiva, sino que se encuentran cargadas de viejas experiencias ancestrales al igual que los adultos. Postula que el arte es una intercomunicación subjetiva (entre artista –emisor de mensaje- y espectador –receptor-) libre de toda referencia a la naturaleza. La principal preocupación de Klee fue cómo transmitir una imagen en estado puro sin objetivarla totalmente, ya que de ésta forma, según él, se destruía completamente su significado.

La estética en la actualidad:
En el contexto social actual prevalece la idea de que el arte, su práctica, su contemplación o cualquier actividad relacionada a ella se reserva únicamente a intelectuales, investigadores, profesionales del arte o a las clases de alto poder adquisitivo en muchos casos. También persiste la idea de que la calidad del arte depende de la complejidad de su conceptualización.
La expresión sensible y la experiencia estética forma parte de todo individuo social, pero no como acción “primitiva”, sino como herencia de la naturaleza humana ya que, como dijo Paul Klee, el niño ya nace viejo y cargado de experiencias ancestrales y no se diferencia su experiencia con la del adulto, pues hasta la humanidad misma puede ser considerada “niña”.


Bibliografía:
  • OLIVERAS, ELENA. Estética: la cuestión del arte, cap. 1; Ed. Emecé; Buenos Aires, año 2007.